domingo, 30 de septiembre de 2012

Canal Bajo, Canal Alto

Cronica de Juan Carlos (JuanCardido)
Las previsiones no invitaban a ir a la ruta programada. El Tres Provincias hay que hacerlo con tiempo favorable o no hacerlo. Así pues, después de ver cómo las webs meteorológicas insistían en que iba a caer la mundial, no quedó más remedio que cancelar la ruta hasta mejor ocasión y convocar casi en el límite de lo razonable una nueva salida que nos librara de ponernos hasta arriba de barro. Los especialistas decidieron que lo mejor era no tentar a la suerte del sábado y posponer la ruta para el domingo, y qué mejor que hacer una por los Caminos del Canal de Isabel II, ruta comodín para días lluviosos y de la que sabes que no vas a pisar prácticamente nada de barro, y es que tal y como decían las previsiones, el viernes fue extremadamente lluvioso y el sábado aunque en Madrid no llovió, por allí arriba sí que lo hizo y bastante bien.
                            
Ni las previsiones más halagüeñas nos hacían suponer la cantidad de coleguitas que nos juntamos. Fue abrir convocatoria en el foro, evento en facebook y dejar algún que otro mensaje en algún que otro foro, y...¡bingo!, en el punto de salida nos juntamos 22. Faltaron muchos, y de hecho a alguno se le echó especialmente de menos, pero ser 22 en la partida fue todo un triunfo.
A las 8:49 de la mañana según el reloj de Nacho, ya estábamos saliendo del aparcamiento de la estación de cercanías de Tres Cantos con un fresquito que más bien era frío. Yo, en mi caso, me vestí de largo ya que los antibióticos y la semana de inactividad me tenían destemplado y totalmente fuera de tono, y no era el único, que los más frioleros estaban ateridos con los 6-7 graditos que marcaba el termómetro a esa hora. Tras callejear un poco, enfilamos la senda al campo buscando la tapia del Soto de Viñuelas, no sin liarnos a esquivar la cantidad de charcos que se habían formado con las lluvias de los dos días anteriores. La arena acumulada se ha convertido en barro deslizante de ese que como te descuides hace te acabes con los huesos en el suelo (y yo no estoy por la labor de besar el suelo otra vez).
                          
La primera rampa que sube hacia la dehesa hace la primera criba de la mañana. Los más en forma se ponen en cabeza y además saltan de la pista hacia los senderitos de la tapia del Soto. Pocos senderos hay para disfrutar en esta ruta, pero en cuanto Diabolik, Sheol, Frailman y alguno que otro más ven un sendero, pierden todo conocimiento y se lanzan hasta el punto de llegar un momento en el que tienen que dar la vuelta para poder volver a incorporarse a la pista de nuevo.
Una vez en la carretera del Canal las cosas no son diferentes. Los fuertes delante y los menos fuertes, detrás. Cabe destacar a Chani, nuestra compañera bicivoladora que aunque venía atrás con nosotros, iba como una auténtica jabata. Y es que somos pocos los que sabemos que acaba de salir de una lesión bastante chunga de una de sus piernas que la ha tenido apartada de la bici bastantes meses. Había que ver a la tía con su Rockrider de 21 velocidades dándolo todo en los malditos sube-baja del Canal. Y como contraste, nuestro amigo el “lechuzo” Valentín (Valiente para los colegas), siempre en cabeza y siempre con el plato grande, ¿tendrá estropeado el cambio?.
                            
En definitiva, que unos mejor y otros peor, íbamos poco a poco consumiendo kilómetros por las odiosas (para mi) pistas del canal. Mientras tanto, los más “cabras”, disfrutaban haciéndose offroads auténticos, sin camino y sin nada, por medio del campo, para matar su ansia. Incluso Karpov, que ha venido del camino más fuerte que el vino de Pitarra (como dice él), se atrevió a seguir la rueda de alguna alimaña...entre las que incluyo ya a Peke, que se está poniendo más fuerte que el vinagre. Las tres o cuatro paraditas de reagrupación ayudaron a los que íbamos más tocados a seguir adelante con más pena que gloria, y sobre todo a recuperar fuerzas para afrontar la subidita del las antenas que coincide con la ruta del Cañón del Guadalix. Allí, en las antenas, reagrupamiento general, tiempo para comer y acaparar glúcidos y foto de grupo, numeroso grupo. Y hablando de fotos: las fotos en nuestras rutas tienen un nombre: Terminal. ¡¡Qué tío!!. Se hizo con las riendas de la organización de la ruta, con las fotos, acompañando a los atrasados, reparando pinchazos. ¡¡Qué tío!! (insisto), estaba en todos los lados: ahora en cabeza haciendo fotos, ahora cerrando ayudando a algún colega rezagado...lo de Jesús es absolutamente impresionante...como he dicho en más de una ocasión; UN LUJO.
                           
Al reiniciar de nuevo la marcha, nos damos cuenta de que ha habido un pinchazo. Con la excusa de ir más fastidiados que los demás (alguno no lo iba, pero bueno), Chani, Pachi, Cymru, Amador, Nacho y un servidor arrancamos sabiendo que los demás nos darían caza en un santiamén después de reparar la rueda. Y así fue. En nada nos volvimos a reagrupar, y en nada los “cabralocas” siguieron buscando senderitos donde no los había y caminos alternativos que realmente no lo eran. Al poco de cruzar la carretera que une San Agustín de Guadalix con Colmenar Viejo, nos damos cuenta de que nos faltan tres compañeros. Uno de ellos había pinchado un par de kilómetros atrás y estuvimos esperando cerca de media hora hasta que afortunadamente vimos como venían ya con la rueda reparada. Lamentablemente esa parada de media hora hizo que nos quedáramos sin una opcional en la que yo hubiera estado encantado de invitar a todo el mundo por las dos cosas que había que celebrar: que no me maté el domingo anterior y por mi cumpleaños. Prometo enmendarlo en cuanto haya posibilidad.
                             
La ruta desde ese punto hasta el final se torno más dinámica y más rápida. No sé si fue la proximidad de las pistas de tierra, las vías pecuarias o los senderos que no eran tales, que la cabeza aceleró considerablemente dejando a los rezagados mucho más rezagados si cabe. Llegar a la parte baja de las pistas del canal, justo en el camino en enfila por los tubos del canal hacia los colegios y ver como salían a la izquierda los senderos paralelos a la tapia del Soto de Viñuelas y ver cómo Diabolik, Sheol, Frailman, Karpov, Peke y algún que otro compi que no conozco salìan disparados a cogerlos, fue todo uno. Mientras tanto otros sufríamos con la pestosa subida que va paralela a los tubos del canal.
                             
Una vez subida la cuesta, y ya en la entrada de la urbanización, algunos decidimos seguir por carril bici y otros, los mismos “cabralocas” decidieron que lo mejor era tirar por el sendero paralelo a la tapia, al menos hasta reagruparnos en la gasolinera de entrada a Tres Cantos. Y desde allí, todos ya en grupo, por carril bici, en el que estuve tentado de hacer alguna que otra foto a algún que otro biker para hacer escarnio popular (jajaja),  y callejeando por Tres Cantos, acabamos llegando al aparcamiento de nuevo.
                             
4 horas, 34 minutos y 53 segundos después de haber empezado, o sea, a las 13:23 según el GPS Nacho, que fue el primero en llegar, decidimos que lo mejor era tirar cada uno para su lado y dejar la opcional para un momento mejor. Abrazos, sonrisas y muy buen rollo al despedirnos después de haber pasado juntos una magnífica mañana.
                            
De todas maneras, no está nada mal: casi 50 km y cerca de 700 de acumulado que no caerán en saco roto a la hora de preparar lo que ya si parece que es nuestro asalto definitivo al Tres Provincias la semana que viene.
 Minicronica de Jose Manuel (Frailman)                                                              
 Pues hoy, salida organizada por los Simpedrolos, que haciendo honor a su nombre nos han deleitado con una vuelta por los caminos del canal, pista pista pista, con un tramo senderil entretenido, ya a la vuelta, los

paisajes bonitos bonitos, como curiosidad, una nuve se a quedado cortando la sierra por la mitad, los parajes, en los que esta presente la mano del hombre, tanto por el canal en sí, como por las casas ya abandonadas, están muy integradas en el paisaje, la vista de Madrid quitando Mordok(4 torres), también 
bonita, y la mirada hacia la sierra, que decir, que algún bache me he comido por mirar. La compañía, de lujo, mi corva, parece que mucho mejor, anécdotas, pues tantas como bikers, creo que 20 o mas, especial 

mención para la valerosa Chani, que no se arruga con na, Victor y Diavolik, que se han quitado el mono, con los senderos y atroches del final , yo con ellos. La paciencia infinita de Terminal, parriba y pabajo, 

incansable, Nacho que ha desertado hoy de la Mondraker, un compi nuevo que no recuerdo su nombre, Juancar, Rafa, Angel, que jodio que alegria de verlo rodando, y etc etc etc asta 20 o mas...... a....... y a.............
A todos muchas gracias por hacer que me lo pase tan bien.
                                                                   Fotos de Valentin
                                                                     Fotos de Jesus
                                                                 Fotos de Juan Carlos 

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